miércoles, noviembre 30, 2011

Marea: 'En mi hambre mando yo'

Marea están de vuelta con un nuevo disco bajo el brazo, "En mi hambre mando yo", 10 canciones con el sello indiscutible de los de Berriozar, riffs potentes y la poesía de Kutxi Romero. Después de 4 años de silencio desde " Las aceras están llenas de piojos" en el 2007 y un disco en directo vuelven a la carga con un esperadísimo disco, que como viene siendo habitual a creado muchísima expectación meses antes ya de su salida.

Para ello han depurado su sonido masterizando el disco en Canadá de la mano del productor Adam Ayan ( AC/DC, Metallica, Aerosmith), logrando con ello un sonido nítido y muy depurado, eso se nota para bien. Ahora bien, tras las primeras escuchas, van pasando las canciones y no consigue en ningún momento que las canciones te lleguen a transmitir algo. La banda suena como un tiro certero, la veterania es un grado y a nivel musical se nota, pero las letras se vuelven inconexas,esto viene siendo ya habitual en sus últimos discos, tienes que prestar mucha atención para ver lo que Kutxi quiere decir y eso lastra en el total del disco. Lo que antes suponía una virtud se vuelve defecto y repetitivo.

¡Ojo! No es un mal disco todo lo contrario, tiene oficio y rocanrol, y seguramente va a vender muchos discos y se lo merecen, pero quizás le falta un salto hacia adelante, pues parece una continuación de "Las aceras están llenas de piojos" y es un grupo estancado haciendo quizás lo único que saben hacer, que no es poco.Destacar del disco el single "Bienvenido al secadero", "Sobran bueyes" y " El día que lluevan pianos".En definitiva, 10 trallazos de rock al más puro estilo Marea para lo bueno y lo malo.

Por Ignacio Pérez

martes, noviembre 08, 2011

Por el 'fucking' heavy metal

Paul Di'Anno sólo grabó dos discos con Iron Maiden. Los primeros de la banda británica: ‘Iron Maiden’ (1980) y ‘Killers’ (1981). Suficiente para pasar a la eternidad. Para convertirse en un mito del heavy metal. No está en su mejor momento. Está cansado físicamente. Tiene 53 años y se le notan sus excesos de juventud, sus adicciones al alcohol y las drogas.

Ha estado en la cárcel acusado de fraude al fisco. Ya no llena grandes estadios. Ahora actúa en salas más modestas. Y las llena. Y eso que no graba nada nuevo desde 2006 –su último álbum es ‘The living dead’–. Está de gira por España: Vigo, Ponferrada, A Coruña, Santander, Zaragoza, Tarragona, Valencia y Madrid.

La Sala Zero de Tarragona le recibió el viernes por la noche. Estaba repleta, hasta los topes. Di’Anno, que vive actualmente en Sao Paulo (Brasil), se presentó con cuatro músicos, su nueva banda. Le costó subir al escenario debido a sus problemas en las piernas y la espalda. Le tuvieron que impulsar desde abajo. Está bastante cascado. Pero conserva su rango de voz. Abrió con el tema de Iron Maiden ‘The ides of march’. Luego tocó ‘Wratchild’. Al inglés le dio un ataque de tos (estuvo un rato echando la bilis en una toalla) y apenas pudo cantarla. Menos mal que el público se la sabía y le echó un cable.

Di’Anno pidió disculpas, chapurreando en castellano. Sus gestos eran de rabia, de impotencia. Decía que no con la cabeza. La cosa tenía mala pinta. Pero enseguida se recuperó. ‘Prowler’ sonó mejor. La ‘bestia’ se soltó, y la banda estuvo a la altura. Igual que los asistentes. Las canciones de Iron Maiden fueron las más jaleadas: ‘Charlotte the harlot’, ‘Phantom of the opera´, ‘Running Free’… Di’Anno le saca un gran provecho a su breve paso por el grupo. Los temas de sus proyectos en solitario o con la bandas Battlezone y Killers fueron más descafeinados.

El vocalista inglés se mostró cercano, bromista. Compartió algún trago de cerveza con el público y se fumó un cigarro, saboreando un whisky, mientras sus músicos interpretaban la instrumental ‘Transylvania’, con la que iniciaron los bises. Cerró el concierto, corto (de una hora y cuarto más o menos) pero intenso, con el tema punk de los Ramones ‘Blitzkrieg bop’.

Antes de la actuación de Paul Di’Anno pasaron por el escenario los leoneses Ever Dream, que acompañan al inglés en su gira española, y los tarraconenses Truckstop Maniacs. En total, más de tres horas de genuino heavy metal.