domingo, marzo 30, 2008

¡Qué calor!

Este fin de semana he estado en el I Festival PornoRock en Salou. Una experiencia diferente, ya que no es muy habitual ver como se lo montan dos tías sobre el escenario mientras los grupos afinan sus guitarras.

El festival me ha servido para varias cosas. En primer lugar, he descubierto a Candymen, una banda muy interesante de rock progresivo en inglés liderada por el actor William Miller. Habrá que seguirles la pista. También me he reafirmado en algo que ya sabía: No Apto son muy buenos. Sin embargo, Saurom no me transmitió nada. Quizá me estoy haciendo viejo para el heavy épico. Pero, sin duda, mi mejor descubrimiento de este fin de semana no tiene nada que ver con la música…

Bueno, pues aquí os dejo la crónica del festival que he hecho para el periódico en el que trabajo. Teniedo en cuenta que la he escrito en tiempo récord, con los ojos medios cerrados por el sueño que tenía, y que hubo momentos en los que tampoco estuve muy pendiente de los conciertos… creo que no está mal:

¡Qué calor!, sube la temperatura en Salou tras el I Festival Pornorock

Caliente caliente. El sexo y el rock and roll fueron los protagonistas del I Festival PornoRock, que se celebró el sábado por la noche en Salou. Un mezcla explosiva, pionera en España, que reunió a unas doscientas personas en el pabellón anexo al campo de fútbol.

La noche, un tanto fría, comenzó el rap-metal duro y contundente de los reusenses BandelPalo, que están inmersos en la presentación de su primer disco In:Directo. Pero por primera vez, la música estaba en un segundo plano. El público, mayoritariamente masculino, esperaba cámara en mano a que desfilasen por el escenario las chicas más picantes del cine porno patrio. Los flashes se desataron con la aparición de la primera de las actrices, Jessy One. Una explosiva morena que dejó con la boca abierta a más de uno. Tras ella, volvió el rock duro con los cambrilenses No Apto. La banda de los hermanos López, apoyada por el guitarrista Jordi Pallarés y el batería Carlos Rom –Ángel Alonso estará unos meses en Los Ángeles–, dejaron constancia de su gran potencial en directo con temas como “Vivo” o “En el punto de mira”, de su segundo álbum Voces, o una magnífica versión del Personal Jesus de Depeche Mode.

Los conciertos se alternaban con los espectáculos eróticos y la temperatura subía a un ritmo frenético. Uno de los momentos más esperados de la noche…por el público femenino, especialmente, fue la actuación de del actor porno revelación de 2007 Samuel Soler. Un pésimo bailarín pero un hombre muy bien dotado para el cine. Y si no que se lo pregunten a la afortunada y sonriente joven que subió con él al escenario… Después llegó el turno de los salouenses Candymen liderados por el actor William Miller (Cuéntame, Upa Dance, Yo soy la Juani, etc.). Una elegante banda de rock progresivo que recordó a los mejores Nirvana o The Cult.

El corazón de los espectadores se empezó a acelerar rápidamente cuando el presentador del evento anunció la actuación de Sara May, mejor actriz porno española de 2007. Apenas cabía un alfiler en las primeras filas. Un espectáculo que, aunque sólo duró diez minutos, se quedará grabado en la memoria de los asistentes durante mucho mío. “¡Madre mía!” fue la frase que más se escuchó entre el público. Poco a poco, fue llegando más gente al recinto para ver, sobre todo, a Pastora. El grupo barcelonés, que acaba de editar su tercer trabajo Circuitos de lujo, fue uno de los más destacados del festival, aunque a priori desentonaban un poco en un cartel mayoritariamente rockero.

Tras ellos, la espectacular Ana Ros, nominada a mejor actriz ninfa, convirtió en héroe a un joven espectador que tuvo la suerte de compartir con ella juegos eróticos sobre el escenario. El muchacho se llevó una de las mayores ovaciones de la noche y, sin duda, fue uno de los más envidiados. El festival estaba llegando a su fin y era el turno del heavy metal. Después de unos 45 minutos de retraso, Saurom saltó a escena ante un reducido pero ruidoso grupo de seguidores que disfrutaron de lo lindo con el espectáculo de malabares y fuegos artificiales que acompaña a los andaluces en su nueva gira de presentación del álbum Once romances desde Al-andalus. El broche final lo pusieron los tarraconenses Ankor, que recientemente han editado su primer trabajo de estudio Al fin descansar.

2 comentarios:

Emili Samper dijo...

Sí señor, currante y cumplidor hasta de fiesta, jeje... :D

Por cierto, alguien que también estuvo por Salou te manda recuerdos. ^-^

Anónimo dijo...

veo q has hecho los deberes! muy bien. Y buenísima la crónica, jajaja. Lástima que no salgan más "penes y culos".

Neo