En la escuela Rock & Soul de Cambrils no se enseña el Teorema de Pitágoras, los
afluentes del río Tajo o el Mito de la Caverna de Platón. Sus 36 alumnos estudian a Jhon Coltrane, B B King, Chuck Berry, Jimy Page,
AC/DC, Pearl Jamo Bruce Springsteen. El centro abrió el 18 de septiembre en un local que antiguamente era un concesionario de
coches. Su impulsor es el músico cambrilense Eirk López, vocalista y guitarra del
grupo No Apto.
"En los colegios de primaria y secundaria la música va enfocada
a Mozart, Beethoven o Chopin y no a Robert Jhonson, Aretha Franklin, Amy
Winehouse, Michael Jackson o Els Pets. Al acabar la enseñanza obligatoria esta
asignatura pasa a ser extraescolar y todas las escuelas municipales vuelven a enfocarla a los clásicos. Nosotros queremos que la gente pueda aprender con la música que les gusta y forma
parte de sus vidas", comenta López.
Las clases son teóricas y prácticas: de
guitarra, piano, bajo, canto, educación del oído... "Para la
perfecta ejecución de un instrumento son necesarias las dos disciplinas, tanto
individual como en grupo. Contamos con un material y unos profesionales
muy válidos que nos ayudan a emprender una nueva forma de enseñar música", explica
López.
La escuela se centra en la música moderna. «Al ver el vacío existente en
el Baix Camp y el Tarragonès, decidí que tenía que hacer llegar el rock, pop, soul
o blues a los principiantes y músicos que quisieran aprender más sobre aquella
música popular que va desde los años cuarenta del siglo pasado hasta la
actualidad», manifiesta López, que cuenta con la colaboración, entre otros, de
la directora manresana del Cor Gospel Cambrils Laia Boixadós.
"El proyecto –añade– viene de lejos. Yo, como músico,
nunca tuve conocimiento de escuelas deformaciónmusicalnoclásica, me tuve que
buscar la vida para aprender estos estilos modernos. Con Rock & Soul tratamos
de rellenar el vacío con el que nos encontramos cuando éramos estudiantes".
López también pretende organizar talleres de rock en las escuelas: « Este
estilo es inexistente en los centros, y creo
que puede ser muy motivador para las nuevas generaciones que se interesan por la música.
Me encantaría transmitir que el rock no es gritos y violencia, sino que
aprendan a ver su parte emotiva, romántica y también reivindicativa», concluye el líder de No Apto.
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