Números Rojos |
Ramiro Beá falleció de manera repentina
mientras trabaja en la fábrica (Bic Iberia) en septiembre de 2015, tras sufrir
un infarto con a los 50 años. Quienes le conocían destacan que era un tipo
discreto y muy querido. Alcanzó su techo como músico cuando se
incorporó como bajista al grupo Números Rojos en 1995. Participó en la grabación de ‘Tiempo muerto’, tercer y
último disco de esta formación de rock urbano de Tarragona que en 1991 teloneó
a los neoyorkinos Ramones en su gira de once conciertos por España. Tony Urbano (Leño) produjo sus primeros
trabajos.
Beá, que también tocó en bandas de menor
repercusión como Palos de Ciego o Carcamal, tenía pendiente un homenaje. Y, dos
años después de su muerte, al fin llegó. Lo montaron sus ex compañeros de
Números Rojos con la implicación de la Associació de Músics de Tarragona. Las
invitaciones para el concierto se agotaron semanas antes, prueba de que la
cantidad de amigos que dejó. El aforo, con capacidad para cerca de 500
personas, estaba repleto. Aparte de los promotores del evento, pasaron por el
escenario Kandi (ex Pisekerra), Varones, 2UT, El Toubab y Zink.
El Toubab |
El Toubab, fan confeso de Números Rojos,
abrió con dos versiones en acústico: “El roce de tu cuerpo” de Platero y Tú y
“Horas lentas” de Números Rojos. Recordó así la actuación que ambos grupos
ofrecieron en Tarragona en 1998. El músico reusense, por cierto, acaba de
publicar un adaptación de “Horas lentas” en la que colaboran Ramiro Penas
(Leño) a la batería y Teo Díaz (Números Rojos) a la guitarra. Todos los
presentes en el homenaje debía cumplir un requisito: versionar un tema de la
antigua formación de Ramiro Beá. Y así lo hicieron.
El plato fuerte llegó al final con la
actuación de Números Rojos, que hace un año reaparecieron en un par de bolos
solidarios. El bajo lo ocupa ahora Andoni Díaz, hijo de Teo. La que fuera
elegida banda revelación del año en 1990 por la revista ‘Heavy Rock’, sigue
teniendo una gran legión de seguidores en la ciudad. Y estuvieron a la altura,
con un repertorio con temas de ‘Tiempo Muerto’, pero también de sus dos discos
anteriores, ‘Nariz contra nariz’ y ‘…Del mundo’. Sonaron ‘Vagabundo’, ‘A toda hostia’, ‘Peste
equina’, ‘No he dicho nada’, ‘Chatarra-Gona’ o, la ya mencionada y más coreada
de la noche, ‘Horas lentas’.
La entrada al concierto era gratuita con
invitación. Todos los asistentes recibieron una postal con la imagen de Ramiro
Beá a cambio de la aportación económica (o no) que quisieran. El dinero
recaudado irá destinado a potenciar el festival de rock que organiza cada
verano la asociación de vecinos del barrio tarraconense del Parc Riuclar. La
idea es que este certamen lleve, de algún modo, el nombre de Ramiro y disponga
de presupuesto para incluir en su cartel a alguna banda de renombre que atraiga
a más público. Hasta ahora se ha nutrido de grupos locales.
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