miércoles, abril 30, 2008

En el lado oscuro

Tras recibir más de una crítica por mi comentario en contra de la música indie y como, además, rectificar es de sabios, el sábado pasado decidí pasarme al lado oscuro y fui al concierto de The Sunday Drivers en el teatro Metropol de Tarragona. Y os confieso que me lo pasé muy bien…

Era mi primer concierto “popero” y la verdad es no sabía muy bien a que me iba a enfrentar. El público estaba sentado y la única hierba que se veía era la del césped de la entrada. Las gafas de pasta y los flequillos sesenteros estaban a la orden del día… pero, ¡para qué os voy a engañar!, disfruté como un enano y hasta que me atreví a canturrear algún que otro tema. Lo mismo me estoy volviendo un moderno…

La noche empezó con sorpresa. Fui a recoger las entradas a las nueve (a estas cosas siempre hay que ir por la patilla) y me enteré de que el concierto no empezaba a las 21.30 sino a las 22.00, así que ni corto ni perezoso, me fui un rato al casino a vacilar un poco a la ruleta. A las 22.00, un poco más relajado ya, me senté en mi butaca y esperé a que las luces se apagaran. De repente, salió una chica al escenario y empezó a cantar con la única ayuda de los acordes de su guitarra. Impresionante. Me quedé con la boca abierta. Sólo por escucharla a ella mereció la pena infiltrarme entre “guays”. Fue muy emocionante. Era la cantante de Russian Red, un grupo completamente desconocido para mí hasta ese momento, y que os recomiendo que escuchéis.

Tras esta agradable sorpresa, me animé y me agarré bien fuerte a la butaca por si me daba por salir huyendo. Era el turno de los toledanos The Sunday Drivers. Había escuchado muy poca cosa de ellos y ya me veía bostezando sin parar… pero nada más lejos de la realidad. Las hora y media que estuvieron sobre el escenario se me pasó volando. Estos tíos son muy buenos músicos y, además, son medio paisanos míos ¡qué más se puede pedir! Todavía tengo grabada la imagen del bajista… igualito que el de Asfalto.

Bueno, tras esto, mi consejo de hoy es que escuchéis música de todo tipo, sobre todo si es en directo. Os lo dice uno que ha ido a un concierto de OBK en la Sala Bikini de Barcelona.

lunes, abril 21, 2008

Lo que hay que oír

Después de unos días desaparecido (en todos los sentidos) vuelvo con las pilas cargadas y con aires completamente renovados. Vamos, que las cosas empiezan a encajar… No hay nada mejor que experimentar nuevas sensaciones, sean buenas o malas, para volver a levantar la cabeza y decirle al mundo todo lo que piensas de él. Y de paso, si tienes suerte, te suceden cosas sorprendentes y hasta descubres nuevas bandas de rock and roll. En mi caso he recuperado el optimismo gracias a los canadienses Danko Jones y a los ingleses Gipsy Pistoleros. ¡Ya era hora de dejarme seducir… por nuevos grupos! De todos modos, hay cosas que no cambian y sino, echadle un vistazo a mis cinco temazos de la semana:

1-Barrio conflictivo” de Barricada
Impresionante. Esto es rock urbano y lo demás es tontería (como se nota la influencia de Leño). Es el tema que da título al segundo disco de “Los Barrica”, grabado en 1984 y uno de los mejores de su discografía, sin duda. Barricada en estado puro. Reivindicando lo que es suyo y sirviéndose del rock para denunciar los problemas que atravesaba el barrio pamplonés de la Txantrea en aquella época. Los que hemos vivido toda la vida en un barrio obrero y nos relacionamos continuamente con gente de toda condición y clase social sabemos muy bien de que trata la canción. La versión original de 1984 es demoledora, aunque yo os recomiendo que escuchéis la que grabaron en 1990 en el imprescindible Doble Directo. Es una buena oportunidad para escuchar en directo un tema que Barricada prácticamente ya no toca en sus conciertos. Aunque hablando de conciertos, ya me vale. El fin de semana pasado se juntaron Rosendo y Barricada para dar un conciertazo en Hospitalet del Llobregat… y no fui. Entre tuertos y tuertas me acabé inventando un plan alternativo y la verdad es que no me fue nada mal.

2- “Perros malos” de Narco
A veces es necesario retroceder para poder seguir mirando hacia adelante. Te das cuenta de lo que eras y de lo que, por lo que sea, ya no eres. Así que hace poco fui a mi polvorienta estantería de CDs y cogí uno al azar. La suerte me volvió a reencontrar con Registro de Penados y rebeldes (2002) de los sevillanos Narco. Una banda que me trae un “doloroso” recuerdo. Hace unos 9 años fui a verlos en directo y en un momento de euforia mi compañero de los conciertos Alberto me subió a hombros y me pegué un talegazo que ni Rajoy cuando perdió altura en el helicóptero. La gente hasta hizo un círculo para ver que me había pasado. Por suerte sólo estuve un par de días con la espalda dolorida. Eso sí, el concierto me lo tragué enterito como si nada me hubiera pasado. Será la genética… En fin este disco no es ni mucho menos el mejor de Narco, pero este tema es muy fiel a su estilo. Fue la primera banda de rap metal que escuché.

3- “Sticky Situation” de Danko Jones
¡Toma ya! Hay grupo nuevo en la oficina. Cuando todo estaba perdido y ya estaba replegando las tropas para abandonar el paraíso sin haber encontrado vida más allá de mí, voy y me compró la revista Rock Zone porque venía un CD de regalo. Ole ole y ole. Por fin aire fresco. “Sticky Situation” abre el disco Sleep Is the Enemy (2006) de los canadienses Danko Jones. Un tema pegadizo y muy bailable que se te mete en la sien a la primera escucha. Pero, cuidado, si lo escucháis a todo volumen en el coche correréis el riesgo de pegaros un buen leñazo. Lo digo por experiencia. Como veis, me estoy desviando un poco de los clásicos y estoy acercándome a nuevos sonidos. Tal vez estoy recuperando mi espíritu juvenil. Me empezaré a preocupar si me da otra vez por escuchar a Reincidentes…

4- “Tan sometido” de La Polla Records
Ay ese Evaristo, cuanta razón tiene. Otra cosa no, pero sometidos sí que estamos. Yo no hace mucho que dejé de estarlo, jeje… pero bueno ese es otro tema. La Polla Records forma parte de la banda sonora de todos los rockeros que hoy tienen entre 45 y 20 años. Son los maestros por excelencia de nuestro punk rock. Este tema aparece en álbum En Turecto de 1998. Y si os soy sinceros, hacía muchísimo tiempo que no lo escuchaba. Pero llevo un par de semanas pegado a él y he vuelto a rejuvenecer. Recuerdo cuando los vi por primera vez en directo en aquel Viña Rock de 2002, cuando me compre el vinilo Revolución en una tienducha de Aranjuez, cuando intercambiaba cintas de cassete con un compañero del equipo de baloncesto allá por 1994… La Polla me trae muchos y variados recuerdos. Lo que daría por volver una temporadita a aquella época. Y hacedle caso a Evaristo, hay que estudiar… aunque luego no sirva de mucho.

5- “El hombre sin rostro” de Gipsy Pistoleros
No tengo palabras para describir a estos tíos, así que aprovecharé la descripción de los compañeros de La Factoría del Ritmo, “son uno de los grupos más alocados de los últimos años”. Hace unas semanas estuve a punto de entrevistarles en Barcelona para la revista HeavyRock pero al final la cosa no salió. Los ingleses Gipsy Pistoleros han publicado este año su primer disco Wild, beautiful, damned, un puñado de canciones rockeras, descaradas, cantadas en spanglish y con aires flamencos. 'Vaya descubrimiento! Me han sorprendido, rock and roll setentero, del de toda la vida, con una buena dosis de cachondeo y sentido del humor. ¡Cómo a mi me gusta! Es un discazo con mayúsculas, del que os quiero destacar el tema “El hombre sin rostro”. Si os gustan las nuevas sensaciones, no os lo perdáis.

Por cierto, para despedirme os quiero dar un consejo. Por mucho que esté de moda, no escuchéis música Indie. Todos esos tíos flequilleros que van de guays y de modernos, haciendo de lo retro su modo de vida, no son más que una panda de horteras (que nadie se ofenda). Libraos de sus garras.

lunes, abril 07, 2008

Los Cinco principales

Hacer una lista con mis temas y discos favoritos es algo que siempre me ha llamado mucho la atención. Es una terapia magnífica. Desempolvas todos tu vinilos, rememoras viejas sensaciones… y te das cuenta de la que cantidad de material que tienes y de lo difícil que es escoger sólo diez. A mí me ocurrió esto hace unos meses. La revista HeavyRock me pidió que recomendara los que habían sido para mí los diez mejores discos del año 2007. Fue complicado, pero divertido. Así que le he cogido el gustillo al asunto y me he decidido a contaros cuáles son las cinco canciones que más estoy escuchando estos días. Ahí va eso:

1- “Tu frialdad” de Triana
Es el primer corte del disco Un encuentro (1980) de los sevillanos Triana, sin duda, la mejor banda de rock andaluz de la historia. Un grupo pionero, que combinó a la perfección el rock progresivo con el flamenco y sin el cual sería imposible entender la música en este país. “Tu frialdad” es una obra de arte. La letra está cargada de sentimiento y es muy fácil emocionarse con sólo oír la voz de Jesús de la Rosa, el alma de la banda y uno de los mejores compositores que jamás haya dado el rock español. Lástima que un maldito accidente de coche, el 14 de abril de 1983, acabara con la vida de este genio. Esta canción es un canto al desamor y a la desesperación. El fin del amor y el inicio de la rutina. Los que hemos pasado por esto sabemos que es mejor poner freno a tiempo y no alargar más tiempo algo que ya no tiene sentido. De la Rosa lo tenía muy claro.

2- “Mr. Crowley” de Ozzy Osbourne
Tras abandonar Black Sabath, el ‘loco’ inició su carrera en solitario con el disco Blizzard of Ozz (1990). En este álbum Ozzy sentó las bases del Heavy Metal más directo y comercial (en el buen sentido de la palabra) y con él empezó a forjarse una legión de seguidores por todo el mundo, entre lo que, por supuesto, me incluyo. Además, supuso el descubrimiento de un guitarrista fuera de serie, Randy Rhoads, que hasta entonces derrochaba talento en Quiet Riot. Escuché este álbum por primera vez hace muchos años, cuando me empecé a interesar por Black Sabath, y enseguida me enganché al tema “Mr. Crowley”. Una canción espectacular que empieza con una tenebrosa intro a cargo del teclista Don Airey y en la que Rhoads hace un trabajo guitarrístico para enmarcar. Cinco minutos de magia para cerrar los ojos y soñar.

3- “Fuego en mi oficina” de 091
Allá por 1983, unos jovencísimos 091 grabaron un single llamado Fuego en la oficina. Su éxito fue tremendo y posteriormente, en 1996, se incluyó como bonus track en el remasterizado Cementerio de automóviles. Es la canción más macarra de los granadinos. Punk corrosivo y letras reivindicativas al más puro estilo Sex Pistols. Entré en contacto con este tema gracias al álbum Último concierto de 2000. La primera vez que la escuché lamenté haberlo hecho, no me encajaba en el estilo de 091, a los que admiro por sus magníficas composiciones. Pero ahora, que me estoy volviendo un rebelde y que creo que he vuelto otra vez a la adolescencia, me parece muy interesante. Cada vez que retumba a todo volumen en mi cabeza me dan ganas de salir a la calle y empezar a quemar papeleras y volcar contenedores.

4- “Sting me” de The Black Crowes
Es el tema que abría mi segunda recopilación de videoclips grabados de la tele en una cinta VHS. “Sting me” es el primer corte del álbum The Southern Harmony and Musical Companion (1992) de los estadounidenses The Black Crowes. Una banda fundamental en mi vida, ya que gracias a ella descubrí la psicodelia y a grupos como Jefferson Airplane o The Small Faces. Este tema me enseñó que había vida más allá de Leño, Barón Rojo u Obús y me abrió las puertas de la música anglosajona. “Sting me” siempre ha sacado mi lado más chulo y golferas, y tengo muy claro que si alguna vez me hubiese dedicado a la música mis composiciones habrían ido por ese camino. Una buenas botas de cowboy y a recorrer las interminables carreteras del estado de Texas con una explosiva rubia (o morena, no quiero líos) en el asiento de mi Cadillac.

5- ‘Hunger Strike’ de Pearl Jam
“Hunger Strike” se ha convertido en un clásico en los directos de Pearl Jam (y en los de Audioslave), aunque, de momento, no la han grabado en ningún álbum de estudio. Yo lo conocí por casualidad, cuando escuché el concierto que los norteamericanos realizaron en México D.F. el 19 de julio de 2003. Es un tema que me habría pasado desapercibido de no ser por la potente voz de la guapa Corin Tucker (cantante de Sleater-Kinney) que se subió al escenario para echarle una mano a Eddie Vedder. Es un tema perfecto para reencontrarse con el amor y perderse por las calles de Seattle en busca de una buena pinta de cerveza.