lunes, agosto 31, 2009

Entrevista a Tako

‘Llevamos tantos años gracias al buen rollo’

Mariano Gil, guitarrista, cantante y líder de Tako, recibió a Javier del Valle en su camerino, antes de una actuación en las Fiestas del Partido Comunista de Madrid. La banda se encuentra en un momento de transición, tras haber editado su trabajo en directo 'Takorce', un resumen de 25 años de carrera grabado cerca de casa, en las Fiestas del Pilar de Zaragoza. “Hemos roto el tópico que dice "Nadie es profeta en su tierra", comenta con orgullo cuando recuerda el histórico concierto de la capital maña.

Supongo que la grabación de Takorce fue una experiencia única.
Hubo más de 20.000 personas y estuvo genial. Cualquiera que compre el disco lo puede ver. A nosotros nos encantó, primero porque es sincero, no se hizo ningún recording (grabación en estudio), sino que es la banda tal y como suena en una sola toma, y luego porque la noche se prestó a todo y al final, pese a los imprevistos de producción y a cosas que suelen fallar, el disco quedó muy bien.

¿Qué balance haces de una carrera tan larga y dura como la de Tako?
Siempre hemos hecho las cosas a nuestra manera. Desde el principio no hemos parado de tocar, teniendo nuestras giras en verano y sacando nuestros discos. Hemos ido dos veces a Sudamérica y hemos sacado discos en Argentina. Otra cosa es que no tengamos repercusión en los medios porque nuestras compañías de discos no han sido demasiado grandes y no hayamos tenido apoyo promocional. Bastante difícil está el mundo del rock en este país, sobre todo si eres honesto contigo mismo e independiente. Creo que se ha creado una especie de grupo de culto sin querer porque no hay mucho apoyo en cuanto a promoción y difusión, pero el que se quiere enterar ahora puede saber de nuestros pasos gracias a Internet.

Hablando de internet, ¿han sido un perjuicio muy grande las descargas en internet?
Nosotros seguimos funcionando como siempre. Internet no nos viene ni mal ni bien. No se puede luchar contra las descargas. El problema es que se le ha quitado un poco el valor a la música. Si las patatas fuesen gratis, nadie compraría patatas. Lo de la música es lo mismo, si es gratis nadie lo compra. Afortunadamente, hay gente que quiere tener los discos: los compra, mira dónde se ha grabado, las fotos, las letras, los destripa despacito. Quiero decir: yo no tengo 10.000 canciones en un MP3 que no he oído en mi vida, sólo por tenerlas. A nosotros no nos ha influenciado mucho porque nuestra gente siempre ha comprado discos y el que se interesa por Tako quiere tener nuestros discos.

¿Cuál ha sido la evolución del sonido de la banda desde los primeros discos?
Hemos aprendido a tocar y ahora la banda suena como un tiro. Musicalmente hemos crecido en un diez mil por cien. Siempre hemos tenido una conexión y un buen rollo general. Por eso llevamos tantos años y hemos editado tantos discos.

Por último, ¿habéis salido contentos de vuestros conciertos en Sudamérica?
Esperamos volver. La verdad es que lo pasamos muy bien. Era como empezar de cero, no nos conocía nadie y al público argentino le encantó la banda. De hecho editamos algún disco allí. El público argentino es muy caluroso. En Chile hemos hecho un intercambio con grupos que han venido aquí. Hemos tocado aquí con Difuntos Correa y tenemos buen rollo con muchas bandas.

jueves, agosto 27, 2009

Entrevista a Extracto de Lúpulo

'La actitud punk sigue siendo contestataria, reivindicativa y provocadora'

Extracto de Lúpulo publicó en marzo su primer disco ‘El agua pa los peces’, en el que cuenta con la colaboración de Evaristo (La Polla y Gatillazo), Manolo Kabezabolo y Boikot. El Rock de la Urbe quedó con el joven grupo tarraconense para tomar unas cañas y hablar de punk, cerveza, internet...

¿Cuál es la carta de presentación de Extracto de Lúpulo? Somos un grupo de punk rock, de Tarragona. Empezamos hace seis años, en plan de amigos, de broma, haciendo canciones que hablaban de las tonterías que nos pasaban en el instituto y metiéndonos con un compañero de clase que nos caía muy mal. Ensayábamos con el grupo Almorrana Sozial en su local. No sabíamos tocar ningún instrumento. Todo era muy precario: tocábamos la batería con dos peines de plástico y enchufábamos el micrófono a un amplificador de bajo. La voz sonaba de ultratumba. Con el tiempo hemos mejorado…

¿Qué parte de culpa tiene la cerveza en todo esto?
El nombre del grupo salió de una lata de cerveza, una noche de borrachera. Leímos los ingredientes y nos gustó extracto de lúpulo. La banda está muy ligada a la cerveza: en los ensayos corren muchas latas…

En verano de 2008 os liasteis la manta a la cabeza y grabasteis vuestro primer disco ‘El agua pa los peces’.
Estábamos un poco parados, habíamos perdido la ilusión. Y de repente nos animamos a grabar un disco. Ensayamos cinco o seis horas al día durante todo el verano. Fue una gran inversión de tiempo y dinero. El disco es autoproducido y lo grabamos en el Wheel Sound Studio de Cerdanyola del Vallès, de la mano de Txosse Ruiz.

¿Qué podemos encontrar en este álbum?
Bebe de los clásicos del punk rock, como La Polla, Eskorbuto o Piperrak, pero tiene un sonido actual, más melódico. Las letras marcan las canciones y no hay muchos riffs de guitarra. Es un disco alegre: criticamos con una sonrisa lo que nos molesta y pretendemos que la reivindicación y la fiesta vayan juntos. Tenemos un espíritu crítico, pero no dejamos de ser gente joven que quiere pasárselo bien.

Contáis con las colaboraciones de Evaristo (La Polla y Gatillazo), Manolo Kabezabolo y Boikot.
Manolo Kabezabolo se desplazó en tren desde un pueblo perdido de Alicante hasta Cerdanyola del Vallès para grabar con nosotros. Evaristo y Boikot registraron sus voces en sus estudios y nos las enviaron por internet para mezclarlas. Es un orgullo haber colaborado con ellos… aunque todavía nos cuesta creérnoslo.

¿Cómo surgió la idea de hacer una versión de ‘La internacional’?
Es un símbolo de la lucha obrera y aúna muchas ideologías políticas de izquierdas que toleramos, aceptamos o compartimos. Los derechos de autor de esta canción habían expirado y la podíamos grabar sin ningún problema.

El álbum salió en marzo y en una semana ya llevaba más de 700 descargas en internet.
Ahora ya lleva más de 2.000. Estamos flipando un poco. En el concierto de las fiestas de Sant Magí de Tarragona, 300 personas cantaban nuestras canciones, y eso no nos había pasado en la vida. La gente se puede bajar el disco gratis de nuestra web (http://www.extractodelupulo.com/). Hacemos la música como queremos y la distribuimos como nos da la gana. Es un riesgo porque la inversión económica la asumimos nosotros, pero nos permite hacer las cosas como nos apetece.

¿Qué esperáis conseguir con este disco?
Llegar a la gente y que nos salgan más conciertos: nos gustaría ampliar nuestro público y tocar en algún festival. También tenemos muchas ganas de ir al País Vasco… Creemos que con este disco podemos ser un poco más ambiciosos.

¿El punk no ha muerto?
La música punk ha cambiado con el paso de los años, pero su actitud sigue siendo contestataria, reivindicativa y provocadora.

martes, agosto 25, 2009

Xº Festival Chartreuse

Pocos minutos después de su actuación, Aurora Beltrán charlaba, relajadamente, con Eva Rada y Agnès Castaño (cantante de Lilith) en un improvisado backstage detrás del escenario. Mientras, los miembros de RSK se preparaban para tocar: en media hora tenían que salir a escena. Los ‘camerinos’ eran pequeñas haimas. Al lado, una larga mesa con canapés y bebidas. Era la una y cuarto de la madrugada. El décimo Festival Chartreuse, que organiza la Asociación de Músicos de Tarragona (AMT), había llegado a su ecuador.

El cartel de esta edición combinaba diferentes estilos musicales: del mestizaje de Color Humano al power-pop de Z-30 o el hard rock de Noumen. Durante más de nueve horas, dieciséis grupos pasaron de forma ininterrumpida por los dos escenarios montados para la ocasión en el Parc del Francolí de Tarragona. El sitio era muy apropiado, pero la gente volvió a fallar: apenas 500 ó 600 personas se acercaron al festival (y eso que era gratuito). Tarragona, que aspira a ser capital europea de la cultura en 2016, daba nuevamente la espalda a la música.

Aurora Beltrán brilló por encima del resto. La navarra, acompañada de Eva Rada a la guitarra, ofreció su mejor cara en versión acústica, dejando al descubierto su lado más íntimo. Con su voz –una de las más importantes del rock español– como mejor arma, tocó temas de su nuevo disco en solitario ‘Clases de baile’ e interpretó sendas versiones de 'Take another little piece of my heart' de Janis Joplin y ‘Ordinary World’ de Duran Duran. Tampoco faltó su famosa adaptación de 'Because the night' de Patti Smith. La ex de Tahúres Zurdos indagó en su parte más pop para dar forma a un extraordinario concierto de rock’n’roll. Lástima que, por exigencias del guión, la actuación sólo duró una hora…

RSK cerró la participación rocanrolera del festival. La banda tarraconense de rock urbano, que ha estado de gira por diferentes salas del país presentando su segundo disco ‘Aunque no pueda respirar’, sigue cotizando al alza… y más si juega en casa. Media hora le bastó para demostrar que puede hacerse un hueco en la escena nacional –todavía le falta un peldaño por subir–, con temas como ‘Que se acaben los sueños’, ‘Corriendo las calles’ o ‘Viejos rockeros’.

viernes, agosto 21, 2009

RSK: 'Estamos viviendo un sueño'

RSK está presentando por toda España su último disco, ‘Aunque no pueda respirar’. Y su líder, Gustavo Santos, hizo un alto en el camino para charlar con El Rock de la Urbe de su nuevo álbum, del futuro, de La Fuga…

La banda de rock urbano RSK está inmersa en la gira de presentación de su segundo álbum `Aunque no pueda respirar', con el que esperan consolidarse como uno de los grupos con más proyección del panorama nacional. «Es un disco muy maduro. Grabar en los estudios Sonido XXI de Pamplona (con Javier San Martín en la producción) nos ha ayudado a encontrar el sonido que estábamos buscando: más contundente y con un toque más macarra, de barrio. Las canciones son más reivindicativas y comprometidas socialmente”, comenta Gustavo Santos, voz y guitarra de RSK.

Los tarraconenses cuentan en este disco con las colaboraciones de Enrique Villarreal `El Drogas', de Barricada, y Rulo, de La Fuga. «Para nosotros es un honor que dos grandes músicos como ellos hayan colaborado con nosotros. Los conocimos de gira y nos hicimos buenos amigos. Cuando se lo propusimos les pareció muy buena idea, y les estamos muy agradecidos», dice Santos.

La banda, que lleva diez años en activo –­su primer concierto fue en la Semana Cultural del barrio de La Granja en octubre de 1999–­, ha dado un salto espectacular desde que la discográfica Music Plus se fijó en ellos en 2007.«Estamos viviendo un sueño. E l año pasado fue inolvidable: compartimos gira con La Fuga, tocamos en salas de toda España... Tenemos las pilas cargadas, como si acabáramos de empezar, y eso ha hecho que nos involucremos al 200% en este segundo disco. Pero no nos marcamos ninguna meta, queremos ir paso a paso», afirma Santos.

De gira con La Fuga
RSK compartió gira el año pasado con los cántabros La Fuga, uno de los grupos con más gancho del rock nacional. «Para nosotros fue lo máximo. Tuvimos la oportunidad de tocar en salas ante 2.000 ó 3.000 personas y nos ayudó a darnos a conocer. En una gira así se aprende mucho y se cogen muchas tablas», dice Santos. La gira concluyó en el Palau Firal i de Congressos de Tarragona, con un concierto inolvidable que puso el broche de oro a las fiestas de Santa Tecla.

miércoles, agosto 19, 2009

Entrevista a Alfredo, de Barricada

‘Ahora somos unos currelas muy formales’

Barricada está preparando su nuevo disco ‘La tierra sorda’, un álbum conceptual sobre la Guerra Civil española. Tras 27 años, la banda navarra sigue en la brecha, siendo una de las referencias del rock’n’roll de este país. Este jueves tocan en el Cambrirock, junto con otro mito, Rosendo, y Raúl Cosano hizo una llamadita a Alfredo para hablar de todo esto… y un poco más.

¿Barricada grabando en Finlandia un disco sobre la Guerra Civil? Suena surrealista.
En realidad lo hemos grabado aquí con mi hijo Iker, pero lo acabamos allí. Queríamos conocer otra manera de trabajar, explorar el sonido de los grupos nórdicos en la línea, por ejemplo, de Turbonegro. Siempre nos ha gustado ese ambiente. De ahí vino la idea.

¿Cómo ha ido la experiencia?
El resultado ha sido muy bueno y la estancia resultó interesante. Conoces otra gente, otra manera de ver el rock’n’roll... Parece que allí nunca pasa nada pero hay mucha tradición para el rock.

Han asumido bastante riesgo.
Es nuestro disco más conceptual. Y sí, hay riesgo, teniendo en cuenta que hablamos de la Guerra Civil. Es fácil que esa temática levante ampollas. Llevamos cuatro años dándole vuelta a esta historia, sobre todo el Drogas, que se ha leído cantidad de libros. A las canciones no les damos un tratamiento de venganza ni de odio. Planteamos los 18 temas como historias personales, que tienen que ver con la gente, las cartas que escribían el día antes de ser fusilados para despedirse de la familia. Esa gente no mostraba odio. Sólo se despedía.

Ahí siguen, en la brecha…
No nos podemos quejar. Siempre es un buen momento. Poder llevar 27 años en un país que trata así el rock, con más conciertos que nunca, es un auténtico lujo. Estamos bien física y mentalmente. Seguimos con ganas de contar historias, de darle un meneo a la cabeza para no estancarse y hablar siempre de lo mismo.

Es el gran temor.
Eso nos come el tarro muchísimo. ¡Son tantas las canciones de nuestro repertorio que nos da miedo repetirnos!. En cuanto algo nos suena, lo tiramos a la basura.

¿Se quejan de cómo los medios tratan el rock, quizás como algo minoritario?
Eso para empezar... pero tampoco es tan grave. Es cuestión de que la gente de la calle siempre ha tenido la impresión de que los grupos somos unos viva la vida, que lo único que nos interesa es drogarnos, no trabajar y cepillarnos a todo lo que se nos ponga por delante. He escuchado a gente que dice: ¡Yo no les compro un disco a estos tíos que viven en casas gigantescas! No se nos trata como lo que somos: unos currelas, con nuestras horas de ensayo y carretera. Queremos que se nos trate como trabajadores. Lo pasamos bien, sí, pero no quiere decir que estemos todo el día bebiendo y drogándonos, aunque habrá gente que sí lo haga.

¿Se ven en los escenarios durante mucho tiempo más?
A los 30 no nos veíamos con 40 años. Cuando empiezas, no piensas en el futuro. Vives el momento. Sacar un disco al mercado ya es la ostia, ver que llegas a tocar a un recinto y está lleno, es alucinante. Son los sueños de chaval que se van cumpliendo. Ahora nos seguimos quedando estupefactos, con los ojos abiertos.

Pero esas juergas continuarán…
No, se acabaron. Ahora somos muy formales. Algunos entran al camerino y se sorprenden: ¡Sólo tenéis cerveza sin alcohol!. Las épocas de los excesos se acabaron. Además, ha sido más la fama del grupo que otra cosa. Ahora todo nos lo tomamos con más calma. El público se merece un respeto. Debes estar en perfectas condiciones. Por eso, cada vez nos cuidamos más, comemos mejor… se acabaron los bocadillos. Queremos ser más conscientes de los conciertos.

¿Cómo llegó el rock a su vida?
Me acuerdo que con 12 años escuchaba glam, grupos como Slade o Suzy Quatro. Era un sueño. Yo me imaginaba en el escenario…¡pero era soñar por soñar! Por eso me vi sorprendido cuando me subí a tocar. Fue alucinante.

sábado, agosto 15, 2009

Entrevista a Aurora Beltrán

‘No hay un público tan fiel como el del rock’

En los 80 formó el grupo Belladona, antes de triunfar con Tahúres Zurdos, banda con la que publicó nueve discos. Aurora Beltrán es cabeza de cartel del Festival de la Associació de Músics de Tarragona, que se celebra hoy, y Raúl Cosano se puso en contacto con ella, vía telefónica, para departir sobre rock and roll.

Dos bandas, 17 años en Tahúres Zurdos. ¿Cómo le va en solitario?
Muy bien. Saqué mi disco, creo en mí y le pongo mucha ilusión. Ahora todo es distinto. Han sido muchos años con un grupo, con una manera de caminar distinta. Ahora las decisiones las tomo yo sola y, aunque todo fue muy bonito, ahora se te abren puertas que antes no existían, a pesar de estos tiempos.

La crisis hace mucho que se instaló en la música…
En este mundo, lo mejor es la música y que a todos nos gusta lo que hacemos. Lo peor es la gestión. Esas personas interpretan a la gente como un producto que está muy estandarizado. Antes había diferentes circuitos y ahora sólo hay una manera de darte a conocer al público. Si no estás en ese circuito, no existes.

¿Qué ha pasado?
Lo primero que se recorta es la cultura, y yo he visto una bajada de pantalones general. Yo no me los he tenido que bajar porque funciono en un nivel intermedio. Grabé un disco muy bien tratado y hago conciertos, aunque no demasiados. Pero, por ejemplo, en septiembre me voy a Nueva York, donde están locos por el rock en español. Es un buen momento para salir a tocar fuera, utilizando la pericia, peleando y agudizando el ingenio en estos momentos complicados. En este tiempo se nos ha ido la olla a todos, también en la música, y ha habido un pucherazo políticamente hablando. Ahora vienen las consecuencias.

¿Está componiendo?
Lo hago siempre, sobre la marcha. Hay que estar receptivo siempre y no encajonarse en un periodo concreto. Sobre todo, intento vivir porque luego debes tener material. Yo no soy novelista y no tengo esa capacidad de inventiva. Normalmente, todos tiramos de nuestra vida.

¿Han cambiado mucho esas letras en 20 años de carrera?
Te cambia el chip porque te importan otras cosas. Lo que no hay que perder nunca es la identidad. Somos diferentes pero hay que procurar que las canciones se mantengan. Hay temas que marcan, que tienen 30 años y te parecen actuales. La música debe ser imperecedera.

La canción por la que entregó su vida al rock fue…
Todo empieza poco a poco. Desde pequeña, tuve la suerte de tener gente a mi alrededor, como los hermanos mayores de mis amigas, que nos ponían discos de los Rolling, Bowie… La primera canción que me atrapó fue Five years, de David Bowie, y que después versioné al castellano. Un día te das cuenta de que estás metido en esto hasta las cejas. Seguí esa inercia hasta que llegó el día en que me alegré muchísimo de ser cantante. Vi que era mi pasión y que lo sabía hacer bien.

Esa guitarra que le regalaron de niña debió ser decisiva…
Con siete años, tuve una enfermedad por la que tenía que estar siempre sentada y en off. Mi padre, que era muy inteligente, como vio que yo era un bicho y tenía que estar quieta, me compró la guitarra para entretenerme... y acertó. Todo empezó como un juego. Fui autodidacta, no fue una cosa planeada… ¡y me costó muchas riñas aprender a tocar porque siempre estaba ahí apalancada!. De pequeño, nadie cree en ti pero cuando tus padres te ven feliz, ya se pasa todo.

Mujer y rockera. ¿Le ha costado a veces reivindicarse?
A todas las mujeres les cuesta un poco más. Depende de cómo te lo montes. Decidí que nunca debía aparentar y me decanté por hacer algo más duradero. Antes de Tahúres Zurdos, tuve un grupo con chicas y cuando llegábamos a tocar el resto de bandas decían: ‘A ver dónde van estas churris’. Pero luego nos ganábamos el respeto. Era bajar del escenario y ya todos nos respetaban. Igual siendo mujer tienes que hacer el doble de esfuerzo. Yo me lo he ganado a pulso... pero en otros trabajos también sucede.

¿Cómo está el rock en España?
No hay un público más fiel que el del rock. En la gira que hicimos con Barricada y Rosendo, la media de edad del público era tirando a mayorcita. Ahora han ido desapareciendo los garitos de rock, esos locales levantados por muchos rockeros. Pero ahora esa gente que viene a nuestros conciertos es la que tiene poder adquisitivo y esperemos que se aproveche ese tirón.

¿Qué quiere que pase en el futuro?
No miro mucho más allá. Mi intención es seguir haciendo lo que hago. Si me siento patética me daré cuenta yo misma. Espero seguir escribiendo las mejores canciones que pueda y mostrarlas. No me convertiré en una pantomima de mí misma, ni llegaré a ser un Camilo Sesto que se crea un personaje. Me considero inteligente para retirarme en el momento adecuado.

martes, agosto 11, 2009

Entrevista a Rosendo Mercado

'Seguiré hasta que el médico me lo prohíba'

Rosendo Mercado es una leyenda viva del rock’n’roll. Con 22 discos a sus espaldas, el ex líder de Leño sigue al pie del cañón, dando guerra sobre los escenarios. La semana que viene toca en el Cambrirock, compartiendo cartel con Barricada, y Raúl Cosano ha aprovechado la ocasión para hablar con él sobre música, nuevas generaciones, Carabanchel…

¿En qué momento se encuentra actualmente Rosendo?
Hombre, estoy ya mayor, aunque trabajando bien en directo, con algunas expectativas de preparar disco nuevo. Gente como Barricada o yo estamos donde deberíamos y seguimos haciendo cosas. Siempre ha habido un público para el rock’n’roll sano.

¿Hay relevo de bandas?
Existe una generación de chavales que están haciendo cosas interesantes, sin demasiadas pretensiones, como nosotros entonces. Ahora hay un nivel técnico muy alto en los guitarristas, por ejemplo, que es de lo que yo me ocupo.

A diferencia de sus comienzos, cuando la habilidad se suplía con desparpajo, ingenio o personalidad.
Es que desde que yo quise tocar hasta que conseguí mi primer instrumento pasaron muchos años. Ahora no hay problema para hacerse con una guitarra. Tienen muchos referentes pero claro… es más difícil triunfar. Ahora hay una oferta como no la habido nunca. Entonces había en España 20 ó 30 grupos y ahora… son infinitos.

¿Qué relación tiene con Tarragona?
Muy importante, ya que es el pueblo de Tony (Urbano) y Ramiro (Penas), que eran los dos tercios de Leño. Desde hace mucho tiempo, voy viajando, me he dado muchas vueltas por ahí y mantengo una buena relación con la ciudad.

Le pudimos ver en Torreforta el año pasado, en una reivindicación del formato rock más puro. Sólo con bajo, guitarra y batería aquello sonaba atronador.
El empeño en el trío era ése. Ahora creo que esa formación básica es la más clara, la mejor. Veo grupos con dos o tres guitarristas y observo que todo se diluye… En trío es todo más claro y contundente. El problema es hacer sonar bien todo eso y con mi actual productor lo he conseguido. Se ha notado la evolución. Lo poco que hay funciona bien.

¿Cómo van esas juergas en las giras?
¡Yo ya estoy retirado de las juergas, hombre!. Eso va con la edad. Cada momento ya te dice lo que debes hacer. He hecho el borrico durante muchos años y ya no me llama la atención seguir por esa línea. Me apetece tranquilidad… ¡cierta tranquilidad, eh!. Me he quitado de en medio, podríamos decir. Lo que había que hacer en la calle ya lo he hecho (risas).

¿La llamada del rock fue una revelación?
No recuerdo un momento en particular. Me ha gustado siempre la música. Con cinco años, me apuntaba al coro. No tuve un momento en el que dijera: ‘Aquí está mi futuro’. En mi caso, la música siempre ha estado ahí.

¿Compone?
Estoy empezando a tomármelo en serio. Viajo mucho, no tenemos vacaciones y aprovecho los ratos muertos. No he entrado aún en la fase definitiva de tener un material. Quiero sacar disco para primavera. Voy tocando, apuntando frases, guárdandolas…

¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de todo este tiempo?
La satisfacción de vivir de lo que te gusta porque no es algo fácil. Es un sueño difícil de conseguir. Llegar a los 55 años, sabiendo que mi vida es la música, teniendo la fortuna de dedicarme a ello… eso es impresionante. Lo peor es también eso. Es un castigo asumido que llevamos porque hay una parte que no es fácil: las peleas con las discográficas, el mundo infame de los mánagers... En algunos sentidos, tienes que mantener una pelea constante.

¿Recuerda algún concierto memorable?
Todos son especiales. Ahora mismo recuerdo lo que hicimos con Barricada, que quedó grabado en un DVD. Es el más reciente, por el acontecimiento, el sitio, la gente, el rollo que había.

¿Qué tiene Carabanchel para que no se haya movido de allí?
No creo que tenga nada especial. Simplemente es el que me ha tocado. Es mi pueblo, el sitio en el que me he movido y me siento cómodo, aunque ya no es el barrio de cuando yo era joven.. pero claro, ¡yo tampoco soy ya el mismo!

¿Tiene muy presente lo que significa para la música? Usted es referente, casi una leyenda, para muchos.
Soy consciente de que mi forma de hacer ha sido un punto de partida para muchos pero tampoco quiero tener responsabilidad añadida. Está bien que se me tenga en cuenta pero nada más, por favor. Lo quiero así.

¿Hay Rosendo para rato en la carretera?
Me gustaría aguantar hasta que me jubile o hasta que me lo prohíba el médico. De momento, me veo con fuerzas. Pienso en lo que me puede quedar por delante y me gusta porque lo disfrutaré de otra manera. Ahora tengo más experiencia y quiero aprovechar eso.

Del reposo también se goza…
Es otra cosa. Ya no me muevo por ahí haciendo el cabra, ni doy saltos en el escenario... sencillamente porque no me salen ¡pero si alguna vez me da el ataque, lo hago sin problemas!. Me dejo llevar por las circunstancias.