lunes, junio 09, 2014

Blues al olor de la barbacoa

En el Bluegrass Bar La Traviesa de Torredembarra el tiempo se detuvo en los años sesenta y setenta. En la California de Janis Joplin, Grateful Dead, Jefferson Airplane o The Byrds. En el apogeo del blues , el country rock, el bluegrass, la psicodelia o el rock progresivo. Es un lugar genuino, diferente a cualquier otro en la Costa Daurada. Desde 1978 apuesta por la música en vivo. En invierno acoge conciertos en el interior del local, construido de madera, y en verano, en su amplia terraza. 

El domingo celebró su primer festival de blues. Tocaron dos bandas muy experimentadas: Tota Blues Band y Edu Manazas& Whiskey Tren. Fue a la hora del vermut, al mediodía. No es un horario habitual pero funcionó. Asistieron unas cien personas, sentadas en sillas al cobijo de la sombra de un árbol –el sitio más codiciado– o de pie en la barra exterior. Hizo un tiempo espléndido. Solecito para acompañar con una cerveza fresquita o un vermut aderezado con dos aceitunas. Eso es vida.

Y mientras los músicos ponían sus instrumentos a punto y realizaban las pruebas de sonido, las barbacoas empezaban a echar humo. Cuando Tota Blues Band comenzó su actuación ya corrían por allí los braseados bocadillos de lomo, longaniza, chorizo o bacon. El grupo hispano argentino –afincado en Barcelona– recordó a grandes del género como Willie Dixon y Muddy Waters y se soltó con temas propios en castellano.

Fue una sesión clásica al más puro estilo southside sound de los años dorados del blues en Chicago. Genial, divertido y bailongo. Cerraron los cabezas de cartel Edu Manazas& The Whiskey Tren. Los madrileños, cuyo líder está considerado el intérprete más negro del panorama nacional, tuvieron que bajar el volumen de su amplificador porque unos vecinos se quejaron y la policía local, en su papel habitual de aguafiestas, pegó un toque al dueño de La Traviesa. Señores, la música no es ruido, es cultura; relájense y disfruten.
Fue un concierto magistral en el que repasaron, entre otros, los temas de su séptimo álbum Live At La Coquette Blues Bar (2013). El colofón a un festival que esperemos que tenga continuidad en el futuro.