domingo, marzo 11, 2018

The Soul Jacket: 'Intentamos quitarnos las ataduras'

Cuando los mismisimos Allman Brothers, la Credence Clearwater Revival o Lynyrd Skynyrd grabaron aquellos grandes LPs para la historia delrRock en las décadas de los 60 y 70 nadie podría imaginar que su impronta seguiría tan vigente cinco décadas mas tarde en la sangre de tantas bandas a lo largo y ancho del planeta. El rock sureño está mas vivo que nunca a través de la piel de bandas como los gallegos The Soul Jacket. Forjados en 2003 en locales de ensayo de Vigo, han seguido evolucionando imparablemente, ennegreciendo su sonido y dando forma a grandes obras. Si en 2012 sorprendían a todos con su primer álbum 'Wood Mama' y consolidaban su sonido con el Ep 'Gunpowder Valley, a partir de 2015 acabaron por romper la baraja con su álbum de larga duración 'Black Cotton Limited” y un Ep de propina 'Soul Barbeque' en 2016. La locomotora no hacía más que empezar a rodar, y en 2017 publicaron 'Untitled/Volume III', su tercer álbum de larga duración, sin duda el trabajo más ambicioso de los gallegos, donde dan cabida a canciones más aproximados al blues lisérgico de Fleetwood Mac, melodías soul muy elaboradas, sothern rock, country rock y alguna balada mística a lo 'Basement Tapes' de Bob Dylan.  Todo dentro de una atmósfera propia de aquellas bandas de los 70 y con los registros vocales de su frontman, apodado en su tierra el Joe Cocker de Galicia.



En este tercer disco habéis ampliado vuestro abanico estilístico, en el que parece caber todo.
En realidad todo está englobado en la música americana que proviene del blues, pero en este disco tocamos otros palos, rock sureño a lo Allman Brothers o country rock al estilo de Grateful Dead o The Band, pero esto es más o menos los estilos que hemos despachado siempre en nuestros directos. A veces nos apoyamos más en un estilo y otras en otro, pero al final la esencia es la misma, son diferentes ramas de un mismo árbol.

De esa variedad sorprende 'Mare in The Night' un tema en dos partes, una muy hard rock y otra en la que experimentáis más con el rock lisérgico y la psicodelia.
La verdad es que dentro de ese abanico, además de las raíces americanas, también nos han influenciado bandas de blues británicas de los primeros años 70, como Fleetwood Mac o Savoy Brown, con ese toque psicodélico y experimentación. Además, en directo esa canción nos da juego para hacer jams libres improvisadas, y divertirnos que es al fin y al cabo de lo que se trata.

¿Todo esto es también un intento por huir de las etiquetas?
Sí, intentamos quitarnos las ataduras, algo que también es nuestro sello personal, ir saltando de estilo en estilo con un nexo común, pero con total libertad. Esto es un divertimento, a nosotros nos gustan muchos estilos y, cuando vamos de gira, en nuestra furgoneta se escucha a Bob Marley, Johnny Cash, James Brown, Bob Dylan…y todo nos gusta, así que ¿por qué no recogerlo y pasarlo por nuestro filtro? Al final el resultado es The Soul Jacket. Hay grupos de soul muy encorsetados que solo tocan soul, otros de rock que solo tocan rock…nosotros somos de los pocos que mezclamos estilos, es muy divertido y nos enriquece y, como no nos vamos a hacer millonarios con esto… ¿por qué no huir de las etiquetas?

martes, enero 23, 2018

Julio Castejón (Asfalto): 'Con los votos ponemos a tontos en el poder'

Julio Castejón (Madrid, 1951) sigue fiel a  Asfalto desde 1974. Pone voz y guitarra a esta legendaria banda que cantó a la libertad durante la dictadura y la Transición. Ha vuelto a resurgir con disco nuevo y una formación rejuvenecida. Este viernes, 26 de enero, actúa en la Sala Zero de Tarragona. Apertura de puertas a las 22.00 horas.

¿Recuerda su primer concierto?
El 25 de agosto de 1969 fue la primera vez que me pagaron por tocar. Fue en Mejorada del Campo, un pueblo cerca de Madrid, en un baile dominguero con un grupo que me acababa de fichar. Pero tengo fotografías mías más antiguas, con 16 ó 17 años, tocando en un festival de conjuntos. Me he dedicado toda la vida a la música, es una pasión de adolescente con la que moriré.

Pasó de ser botones en una oficina de seguros a músico profesional con Asfalto.
Asfalto debutó en 1972 pero hasta el 1 de octubre de 1976 no decidimos dejarlo todo y dedicarnos solo a la música. Hasta entonces, tocábamos muchísimo, pero pasábamos mucho sueño porque teníamos que ir el lunes a la oficina. Era terrible, pero es algo que le ha pasado a mucha gente: vivir de la música es una utopía, casi un ejercicio de autoriesgo.

¿Por qué es tan complicado?
En aquellos años quizá no era tan difícil como ahora, había muchos sitios para tocar y te pagaban siempre. Hoy hay una gran cantidad de gente que decide vivir de la música, pero en realidad no vive de sus actuaciones ni de sus discos, sino de dar clases a niños. Y al final de año, con suerte, sus cuentas son equiparables a las de un mileurista.

En tantos años de carrera, ¿ha visto a mucha gente quedarse en el camino?
He visto a muchos que terminaron estrellando sus guitarras contra el búnker de las listas de éxitos. Que acabaron desmoralizados y viniéndose abajo. Gente que habría podido hacer una carrera musical espléndida en otros países, pero que aquí terminó conduciendo un taxi.

Asfalto ha vuelto a una gran discográfica (Rock Estatal Records) con el álbum ‘Crónicas de un tiempo raro’. ¿Viven una segunda juventud?
El Asfalto de ahora es un proyecto que no tiene nada que ver con el de antes. La gente que hoy integra el grupo es más joven. Yo soy el único que sirve de eslabón entre el pasado y el presente. Si oyes Crónicas de un tiempo raro no te suena a gente que vive anclada en el pasado, sino que está actualizado y goza de las inspiraciones de estos músicos más jóvenes. Una generación nueva que si es cierto que asume el repertorio y la trayectoria de Asfalto como un valor y da brillo a su tremenda historia.

Un historia que dura 45 años.
Asfalto es una banda especial que se ha situado siempre en el eclecticismo. No nos hemos adscrito ni al lado del heavy ni del jazz o el pop. Quizá los matices nos llevan a ubicarnos en el universo progresivo, pero no nos podemos comparar con Yes o Kim Crimson, tenemos cosas de ellos pero también de The Beatles o Deep Purple. Lamentablemente nos ubican en una escena que no nos corresponde.

¿En cuál?
En la del rock urbano o rock madrileño. Las letras de Asfalto hablan del universo, no de las calles. Por supuesto, cuentan historias que se pueden desarrollar en la calle, pero no necesariamente. Es tremenda la cantidad de veces que hablamos de las mujeres y, sin embargo, apenas van a nuestros conciertos.

¿Por qué no van?
El rock les asusta, tiene muy mala imagen en España entre las mujeres. Hay algo que les hace ver que es machista.

¿Cómo ve a la sociedad española? ¿La cultura no interesa?
Hemos vuelto a un mundo un poco más light. En mi generación pensábamos que detrás de la intelectualidad estaba la libertad y lo prioritario era conseguir una sociedad libre. Todo eso ha quedado ahora un poco relegado. La diferencia es que en mi generación teníamos esperanza y ahora se palpa la desesperanza.

Durante el franquismo y la Transición tenían algo por lo que luchar. ¿Y ahora?
Hay mucho desencanto entre los jóvenes porque no tienen asegurado que vayan a vivir mejor que sus padres. Nosotros estábamos convencidos, íbamos a cambiar la situación y lo conseguimos. Si mi padre levantase la cabeza y viera cómo vivo y la casa que tengo me diría «enhorabuena, lo habéis logrado». Pero si hurgas un poco te das cuenta de que el sistema lo acapara todo y la desesperanza recae sobre los jóvenes.

¿Quizá eso se le suma un cierto inmovilismo?
Lo que pasa es que para que tú te muevas tienes que ver o al menos intuir un objetivo. Si no, no te vas a mover, se está mejor sentado tomando una cerveza. Yo salía a la calle a gritar «dictadura no, democracia sí», sabiendo que si me cogía la Gristapo se me iba a caer el pelo y le iba a dar un disgusto tremendo a mi madre. Pero me arriesgaba porque creía que eso era lo que tenía que hacer.

¿'Crónica de un tiempo raro’ es un testimonio de lo que nos está tocando vivir?
En la canción Crónicas de un tiempo raro hay una frase que dice «la inteligencia al poder, decíamos ayer». ¿Qué nos has pasado? Queríamos democracia y la tenemos, pero con los votos ponemos a los tontos en el poder. Los ponemos en Estados Unidos, en España y en Catalunya.

¿Cómo liaron a John Helliwell (Supertramp) para que colaborara en el tema ‘Melani’?
Cuando teníamos el disco prácticamente grabado, me llamó nuestro manager y me preguntó que dónde podíamos meter un saxo. Le dije que se dejara de tonterías y me contestó: «¿Y si el saxofonista fuese John Helliwell?» La única condición que puso es que el tema le gustara. Pensé y decidí hacer uno nuevo. Así surgió 'Melani'.

Les acompaña en la gira.
El hombre tiene una edad (72 años) que lo quiere es divertirse. Nos dijo «cuando queráis me cojo el avión y voy con vosotros». Estará en los conciertos de Barcelona y Tarragona.

martes, octubre 31, 2017

Números Rojos y El Toubab: Un sentido homenaje

Números Rojos

Ramiro Beá falleció de manera repentina mientras trabaja en la fábrica (Bic Iberia) en septiembre de 2015, tras sufrir un infarto con a los 50 años. Quienes le conocían destacan que era un tipo discreto y muy querido. Alcanzó su techo como músico cuando se incorporó como bajista al grupo Números Rojos en 1995. Participó en  la grabación de ‘Tiempo muerto’, tercer y último disco de esta formación de rock urbano de Tarragona que en 1991 teloneó a los neoyorkinos Ramones en su gira de once conciertos por España.  Tony Urbano (Leño) produjo sus primeros trabajos.

Beá, que también tocó en bandas de menor repercusión como Palos de Ciego o Carcamal, tenía pendiente un homenaje. Y, dos años después de su muerte, al fin llegó. Lo montaron sus ex compañeros de Números Rojos con la implicación de la Associació de Músics de Tarragona. Las invitaciones para el concierto se agotaron semanas antes, prueba de que la cantidad de amigos que dejó. El aforo, con capacidad para cerca de 500 personas, estaba repleto. Aparte de los promotores del evento, pasaron por el escenario Kandi (ex Pisekerra), Varones, 2UT, El Toubab y Zink.

El Toubab
El Toubab, fan confeso de Números Rojos, abrió con dos versiones en acústico: “El roce de tu cuerpo” de Platero y Tú y “Horas lentas” de Números Rojos. Recordó así la actuación que ambos grupos ofrecieron en Tarragona en 1998. El músico reusense, por cierto, acaba de publicar un adaptación de “Horas lentas” en la que colaboran Ramiro Penas (Leño) a la batería y Teo Díaz (Números Rojos) a la guitarra. Todos los presentes en el homenaje debía cumplir un requisito: versionar un tema de la antigua formación de Ramiro Beá. Y así lo hicieron.

El plato fuerte llegó al final con la actuación de Números Rojos, que hace un año reaparecieron en un par de bolos solidarios. El bajo lo ocupa ahora Andoni Díaz, hijo de Teo. La que fuera elegida banda revelación del año en 1990 por la revista ‘Heavy Rock’, sigue teniendo una gran legión de seguidores en la ciudad. Y estuvieron a la altura, con un repertorio con temas de ‘Tiempo Muerto’, pero también de sus dos discos anteriores, ‘Nariz contra nariz’ y ‘…Del mundo’.  Sonaron ‘Vagabundo’, ‘A toda hostia’, ‘Peste equina’, ‘No he dicho nada’, ‘Chatarra-Gona’ o, la ya mencionada y más coreada de la noche, ‘Horas lentas’.

La entrada al concierto era gratuita con invitación. Todos los asistentes recibieron una postal con la imagen de Ramiro Beá a cambio de la aportación económica (o no) que quisieran. El dinero recaudado irá destinado a potenciar el festival de rock que organiza cada verano la asociación de vecinos del barrio tarraconense del Parc Riuclar. La idea es que este certamen lleve, de algún modo, el nombre de Ramiro y disponga de presupuesto para incluir en su cartel a alguna banda de renombre que atraiga a más público. Hasta ahora se ha nutrido de grupos locales.

jueves, septiembre 21, 2017

Komando Sound System: 'El vinilo tiene su mística'

La música reggae está en auge. Festivales como Viña Rock y Rototom dan cuenta de que el género lejos de estar estancado y viviendo de rentas pasadas, mira hacia adelante con nuevos grupos y artistas. Nuestro redactor más leído, Ignacio Pérez Serrano, habla con Josele Man Komando, DJ de Komando Sound System, que este viernes revolucionarán las fiestas de Tarragona.

¿Como descubriste el reggae?
 Escuchando hip hop descubrí colaboraciones con artistas reggae. Lo primero fue Morodo, que eran letras contra el sistema y de ahí todo el reggae que se hacía en España y Latinoamérica. Y después se abrió la puerta al reggae de Jamaica.

Con esta afición, comienza un proyecto con tu socio y amigo Ferran que es Komando Sound System. ¿Como sale la iniciativa de ponerse detrás de unos platos? 
Como todo el mundo. Nos compramos unos pequeños platos y una mesa y comenzamos a practicar. Después el boca a boca nos hizo ir pinchando primero para los amigos y después en diferentes fiestas. KSS está integrado dentro de una asociación sin ánimo de lucro que Growing Culture.

¿En qué consiste esta asociación? 
En Tarragona tenemos un problema que es la falta de ocio. Había varios grupos como KSS , THC Reggae, Respect Crew que hacíamos fiestas por diferentes salas. Decidimos hacer esta unión para tener más poder logístico, económico, más contacto. Fundamos Growing Culture para promover la cultura reggae en Tarragona. A su vez Growing participa activamente en Cal Pobre, un palacete okupado transformado en Plataforma cívica.

¿En qué consiste esta plataforma?
Es un lugar que está creciendo mucho. Un lugar ideal para desarrollar ideas y motivaciones de arte y música. Growing estamos apoyando el proyecto. Lo tenemos como punto de reunión, hacemos vermuts...

¿Cómo ves el momento actual de reggae? 
Tanto a nivel nacional e internacional muy ascendente. Los últimos hits del verano han sido artistas jamaicanos. Temas como "What if" de Busy Signal o "Party Animal" de Charly Black han sonado en las radios. Viña Rock, Rototom, Nova reggae están apostando fuerte por esta música.

Para los que provenimos del rock ¿Nos puedes dar una visión global de esta música?
Como en el rock, el punk... Podemos a ser muy sectarios, pero al final se reduce al sentimiento al ver un concierto, escuchar música.

En tus sesiones también pinchas con vinilo. ¿Cómo una persona joven como tú se interesa por el disco vinilo? 
Es muy fácil tener un ordenador lleno de música. El vinilo tiene su mística, suena mejor. Es una colección que tú has comprado y quieres que el público escuché.

El año pasado hicisteis una versión reggae del "Amparito Roca" la canción más popular de las fiestas de Tarragona ¿Como ha sido la respuesta del público? 
Muy buena. Contactamos con el estudio Positive Vibe en Madrid, le pasamos la instrumental y nos añadió unos vientos y se ha convertido en un hit. Ahora hemos hecho una versión cantada y tenemos intención de editarla en vinilo.

Este año segunda edición de "A tocar Reggae" en la fiesta mayor de Tarragona ¿Os estáis consolidando como una alternativa musical en la ciudad?
No podía ser que en una semana de fiestas no hubiera un solo día de reggae. Presentamos el proyecto al ayuntamiento y el año pasado fue todo un éxito. Este año volvemos con una fecha mejor "La Empalmada" para ser el plan B de la fiesta de orquesta y electrónica de la ciudad.

viernes, julio 28, 2017

Sorteo de dos pases para el Festiuet de Valls

¿Quieres ganar un abono para el Festiuet de Valls (Tarragona) que se celebra el 11 y 12 de agosto. El Rock de la Urbe sortea dos. Para participar sólo tienes que enviar un correo electrónico a rockdelaurbe@gmail.com y contestar a la siguiente pregunta: ¿Cómo se llama el último disco de Riot Propaganda? Tienes tiempo para enviar tu respuesta hasta el domingo 6 de agosto a las 00.00 horas.
Nos pondremos en contacto con vosotros mediante correo electrónico para deciros si sois los afortunados.

viernes, junio 23, 2017

Ruido Ilegal: Y se hizo el silencio

Foto: Clara Pelegrina

Ruido Ilegal se hizo famoso en Tarragona antes de darse a conocer en directo. Su campaña de promoción fue tan barata como efectiva: empapeló la ciudad de pegatinas con su logo. Estaban por todas partes, farolas, señales, paredes… Marketing viral a la vieja usanza. Cuando sacó su primer y único disco, ‘Que se oiga tu voz’ (2015), a todo quisqui le sonaba este cuarteto de punk rock. Pegó fuerte en el circuito underground tarraconense y se recorrió España de norte a sur, pero algo no acababa de carburar. Justo dos años después de su primer concierto ha decidido hacer un parón indefinido. Se despidió de su público el pasado viernes en la Sala Zero, precisamente el lugar donde se estrenó en vivo.

La banda cerró una etapa, para “reordenar las ideas, fijar nuevos retos, y si volvemos que sea con más fuerza que nunca”. Si están cansados, no se notó. Fue un bolo emotivo, por eso de que era él último (al menos de momento), y porque debajo del escenario (que apenas se levanta un par de palmos del suelo) estaban todos los que tenían que estar: familiares, amigos, seguidores… Que hubiese más gente que en aquel primer concierto de mayo de 2015 dice mucho de la evolución que ha tenido este grupo. Sus miembros se pueden sentir satisfechos de lo que han conseguido.

El repertorio estaba claro. Con un solo disco publicado, poco margen les quedaba. Tocaron los ocho temas de ‘Que se oiga tu voz’, más alguna versión y un adelanto del que habría sido su segundo álbum. La banda ya tenía canciones compuestas y preparadas para pasar nuevamente por el estudio de grabación. Arrancaron con ‘Freetown’, una bofetada a aquellos que saquean y hunden en la miseria al continente africano, y siguieron con las cañeras ‘Navegando en Tierra’ y ‘Somos más fuertes’. Rock con pinceladas de ska y mucha mala leche en las letras contra las injusticias y los abusos.

Para la mitad dejaron las primeras sorpresas de la noche. Estrenaron ‘Antes de amanecer’, una evidencia de que Ruido Ilegal tiene aún mucho que decir, y rescataron el tema ‘El dinero no se come’, que el vocalista y guitarristaFran Rosa compuso en su paso anterior por otro grupo de punk rock de Tarragona, Extracto de Lúpulo. Las trompetas fueron protagonistas en la recta final. Por primera vez usaron este instrumento en directo en ‘Generación del 27’ y ‘La última danza’. El resultado fue una fiesta.

La banda, por cierto, cambió de formación en marzo, cuando el bajista Álvaro Bravo sustituyó a LitusAlemany y se unió a Fran Rosa, Raúl Borrás (guitarra) y Dani Porta (batería). Su completa integración quedó patente sobre el escenario. Cerraron la actuación con su canción emblema ‘Ruido sospechoso’ y con los asistentes agitándose en la pista.

Fue el punto y final (o seguido) de un cuarteto que puede presumir de haber teloneado en su corta carrera a Los Suaves, Manolo Kabezabolo y Mala Reputación.

Crónica publicada en Mariskal Rock

jueves, junio 22, 2017

The Mothercrow: 'Amamos el espíritu rebelde'


The Mothercrow surgió en Barcelona a finales de 2014. Su sonido va desde el blues y la psicodelia hasta el rock con tintes más heavy de principios de los 70. Con influencia s de grupos clásicos como Black Sabbath, Led Zeppelin o Grand Funk Railroad, pero también actuales como Radio Moscow, Kadavar, Blues Pills o Graveyard. El cuarteto fue seleccionado en abril de 2015 para el proyecto Cabal Musical del Taller de Músics, cuyo objetivo es promover bandas grupos emergentes. Lanzó su primer EP de tres temas en febrero de 2016 y el pasado marzo sacó el doble single 'On the Road'. Este domingo tocan en La Traviesa de Torredembarra, a las 20.30 horas, 6 euros.

¿No son muy jóvenes para la psicodelia?
No creemos que haya una edad temprana para ello. Tenemos la misma edad, incluso algún año más, que los grupos que nos apasionan cuando comenzaban a tocar a finales de los 60.

¿Cómo llegaron al rock de esa época? 
Musicalmente todos venimos del rock o del heavy, y como melómanos hemos ido indagando en sus raíces, aparte de otros estilos de la época.

¿Qué es lo que les enganchó de esa cultura? 
Amamos el sonido analógico, el espíritu rebelde y libre de los riffs y las letras, la estética...

Su primer EP homónimo bien podrá haberlo firmado una banda de entonces. 
¡Qué halago! En parte buscamos esa musicalidad, aunque a veces haya influencias más actuales. Ahora mismo estamos presentando dos nuevos singles, On the Road y Your Hell.

¿Han conseguido ya el sonido que buscaban o siguen evolucionando?
Ahora mismo, con el cambio de formación en la banda (con la incorporación de Álex Carmona a la batería y Gus Rodríguez a la guitarra) tenemos por seguro que vendrán cambios. Seguiremos con el mismo espíritu, tal vez más oscuro a veces por las influencias de las féminas de estilos más pesados, pero todo se asentará cuando se confirme la nueva formación.

En la portada de sus trabajos salen muy ‘retro’. ¿Visten así o es pose?
Vestimos así en nuestro día a día. En directo se puede buscar un estilo más extravagante, pero los campanolos y los flecos no faltan nunca.

¿Cuáles son las bandas en las que se fijan? 
Jimi Hendrix, Dust, Led Zeppelin o Grand Funk Railroad y discos como Lonesome Crow de los primeros Scorpions.

¿Se consideran un poco hippies? 
No, hippies precisamente no es el concepto. Nos gusta el movimiento, pero no nos consideramos.

¿Cuándo tendrán un larga duración? 
Después de los conciertos que nos quedan este verano nos tomaremos un break para poder componer. Y una vez confirmada la formación y consolidado todo, el siguiente paso será entrar a grabar un LP, sin duda.

A pesar de estar empezando ya han compartido escenario con bandas como la estadounidense Ecstatic Vision. 
Fue una experiencia buenísima, siempre es un honor compartir noche con referentes. Acabamos en el escenario con ellos tocando percusiones en su Astral Plane.

¿En qué tipo de ambientes encaja The Mothercrow? 
La verdad que no nos gusta encasillarnos en un solo público: desde heavys y psicodélicos hasta gente con gustos más clásicos de blues y rock. Nos sentimos cómodos en todo tipo de ambientes haciendo que el público fluya con nosotros.