viernes, septiembre 26, 2008

El rock duro tomó Cambrils

Con un poco de retraso, y tras demasiado tiempo de silencio, aquí os dejo la crónica de la primera jornada (la que realmente mereció la pena) del Cambrirock 2008. Os aseguro que no tardaré tanto en volver a contaros cosas por aquí.

El heavy metal y el rocanrol tomaron Cambrils (Tarragona) el pasado 20 de agosto. El Cambrirock –que llegaba a su sexta edición– reunió sobre el mismo escenario a bandas como Saratoga, Ankor, Kota Zero, Melancomia o Kill Us, en una jornada en la que los centenares de ‘metaleros’ que se acercaron al campo municipal de fútbol disfrutaron de lo lindo.

Los tarraconenses Ankor se encargaron de abrir el festival. La banda de metal liderada por la vocalista Rosa de la Cruz dio muestras de su frescura y juventud –sus miembros apenas superan los 20 años– con un sonido muy contundente, en la línea de grupos como Stravanzza o los propios Saratoga. Su actuación duró poco más de media hora, en la que no faltaron los temas de su último disco Al fin Descansar o una versión del ‘Hoy gano yo’ de Warcry.


El metal dio paso al rocanrol. Cuerda Floja (que recuerda a los mejores Platero y Tú) sacó a relucir su lado más guitarrero, mezclado con un toque picante de blues. La banda dejó una magnífica sensación en la presentación en directo de los temas de su primera maqueta Cuerda Floja. Al término del concierto, su cantante, Toni Beas, comentaba que “estamos encantados de haber tocado en el Cambrirock. Es una forma de dar a conocer a las pequeñas bandas que estamos empezando y una oportunidad para tocar en directo en un escenario grande”.

El heavy metal volvió a ser protagonista después. Tras la renuncia de RSK, que se cayó del cartel a última hora, la banda de metal industrial Symawrath sorprendió a los asistentes con una atrevida puesta en escena (con una estética impactante) y un sonido demoledor. Era su oportunidad, y no la desaprovecharon.

Melancomia recogió el testigo. El grupo de glam rock siniestro, como ellos mismos se autodefinen, fue de lo más destacado de la noche. En su segunda participación consecutiva en el Cambrirock, volvieron a dejar claro que tras las capas de maquillaje se esconden unos grandes músicos que convierten en espectáculos todas sus actuaciones. El mal planeó sobre Cambrils en forma de canciones como ‘Verónica’, ‘El fantasma de la curva’ o ‘El baile del cementerio’. «Tocar aquí es un reto para nosotros. El cartel del festival mejora cada año y es difícil estar a la altura”, afirmaba Joe Love Shiva, guitarrista de Melancomia, poco antes de salir a escena.

El festival dio un giro de noventa grados con el punk rock ochentero de la banda local Kota Zero. Los cambrilenses, arropados por un buen puñado de seguidores, se resarcieron de su actuación del año pasado (la lluvia les jugó una mala pasada) echando más leña al fuego: canciones rápidas y letras reivindicativas, al más puro estilo de La Polla o Reincidentes. Esta vez sí les dio tiempo de tocar los temas más emblemáticos de su primer disco No pierdas la razón. Jugaban en casa y no defraudaron a sus paisanos.

A medianoche llegó el momento más esperado por todos. Saratoga, con Niko del Hierro al frente, salió al escenario con ganas de demostrar que, a pesar de los continuos cambios en la formación, sigue siendo una de las bandas punteras del heavy metal español. El grupo madrileño abrió el concierto con ‘El vuelo del halcón’, primer corte de su último álbum VII, ante el delirio de los numerosos fans que acudieron a la cita. Con un Tete Nova espectacular al micrófono, Saratoga derrochó fuerza interpretando algunos de sus temas más recientes, ‘Sigues estando (En mi vida), ‘Dueño del aire’ o ‘Gran mago’, y clásicos como ‘Perro viejo’, ‘Ave fénix’ o ‘A morir’. Y para finalizar, como no podía ser de otra manera, ‘Vientos de guerra’. La banda también tuvo un detalle muy emotivo al pedir un aplauso para las víctimas del accidente aéreo que se produjo en Barajas pocas horas antes.

La jornada se cerró con la actuación de los castellonenses Kill Us y el grupo local de death metal Unchained. Ya era muy tarde y el cansancio se había apoderado de mí, así que no pude disfrutar de sus actuaciones.

El Cambrirock continuó los cuatro días siguientes, aunque algo más descafeinado, con una gran diversidad de estilos musicales: hip hop, fusión, mestizaje, pop o música electrónica. Por el escenario del festival desfilaron grupos tan variopintos como La Excepción, Orishas, Pastora, Fangoria, Chimo Bayo o Albert Pla.